lunes, 14 de marzo de 2016

FIESTA DE LA PRIMAVERA 19-20 DE MARZO DE 2016, EN CAMARMA DE ESTERUELAS.




Nos llega una de la fechas mas importantes y señaladas en el calendario, el equinoccio de primavera abre nuestras casas, nuestros campos, cuerpos y mentes despues del frio y tedioso invierno: la vida nos llama a la siembra de buenos y calidos momentos entre los amigos, familiares, vecinos y vecinas. ¿ Por ello como no celebrarlo pille donde nos pille?, cualquier momento es bueno nos lo estan diciendo las estrelllas.

Asi que hemos preparado un fin de semana lleno de experiencias para despertar y encontrarnos tanto en espacios publicos como en la asociación donde poco a poco ir conquistando, con ese espiritu emprendedor. Os comentamos las diferentes actividades:


SABADO 19 DE MARZO

Dia del padre, preparamos unos talleres donde el regalo eres tu y el tiempo que pases con tu hijo o hija  disfrutando en la realizacion de  alguna manualidad. el taller es gratuito y limitados en plazas. Tendremos dos turnos de 12:00a 13:00 y de 13:00 a 14:00.

Ya por la tarde y para los padres que tanto tiempo estuvieron "comer huevos" les ponemos a su disposición un concurso mas divertido y simbólico que competitivo para que ver quien se come mas huevos en 1 minuto. También requiere de inscripción previa y es totalmente gratuito, eso si veniros sin merendar. 

Ya a las 19:30 horas, Israel Torres es Sommelier de La consulta nos trae esta vez una estupenda introducción a la cata de Ginebra con posterior elaboración de Gin-tonic. el programa consiste en:

Elaboración de la ginebra.
Tipos de ginebra.
La importancia de la tónica.
Elementos del gin-tonic.
Elabora tu gin-tonic.

la aportación para el taller es para cubrir los gastos del material, y se estima en 
Cata individual: 10€.
Cata en pareja: 14€. 

Después a las 21:00 dispondremos del espacio para montar mesas a compartir para cenar.
Y una vez bien preparados y con el gin-tonic en la mano comenzara el concierto de pop y rock de los 70, 80 y 90 del grupo the hottubes en su versión mas acústica y autentica.


DOMINGO 20 DE MARZO

El domingo hemos preparado en colaboración, y dentro de una actividad mas amplia, con la concejalía de medio ambiente del ayuntamiento de Camarma de Esteruelas un taller de nidos de madera, donde las familias y los vecinos y vecinas que se acerquen aprenderan los pasos necesarios para construir y montar un nido para carboncillo y herrerillos ( pajaros insectivoros) que seran colocados en diferentes zonas del paseo maritimo. el taller es gratuito y requiere inscripcion previa y las plazas estan limitadas a diez. 


Por la tarde y buscando los latidos de la tierra y el viento de la primavera, Emilio Santamarta nos trae su concierto-sanación con Cuencos de Cuarzo y armónicos, una experiencia unica para los que no la hayáis vivido y que nos enseña el poder de las vibraciones en los elementos corpóreos de nuestro ser. 

Para la hora de la merienda nos volvemos mas terrenales con el Taller de Torrijas dulces o saladas, vamos para todos los gustos. donde podreis aprender y degustar esta receta tan tipica de estas fechas en todas sus variedades y de las manos de expertas vecinas y vecinos.

Mientras nos comemos las torrijas visionaremos un documental lleno de activismo vecinal y ecologico.

El documental LA TIERRA ASOMA

Una cámara fija apunta a la geografía de una tierra parda, extensa, crepuscular, un paisaje quizás vacío, una solana aparentemente yerma donde el agua duerme en lo profundo.  «Bienvenidos a los ocre…» que diría el poeta Gómez-Porro, bienvenidos con un soplo primitivo y sonoro de fondo, bienvenidos y bienvenidas a Amayuelas de Abajo, un pueblo castellano al norte de Palencia, a un viaje, a «un lugar en el mundo».
Con esta presentación se inicia un relato sencillo, sobrio, bien estructurado y fluido, que muestra la apuesta vital de un grupo de personas por la recuperación de un pueblo semi abandonado. Es a principios de los noventa cuando deciden poner rumbo a la tierra, a este lugar, a lo que está siendo el centro de sus vidas. Desde sus orígenes la experiencia se plantea como un acto de rebelión y a la vez de revelación. Por un lado, hay una memoria atávica que les hace volver a sus orígenes familiares y que les va creando los lazos necesarios para emprender esta empresa: la lucha por la dignidad, por la identidad, por las cosas del campo. Y por otro, hay un acto de autodescubrimiento, de búsqueda permanente de un modo de vida que se aleje lo más posible del gen capitalista que lo ha inundado todo: «la tierra no es un instrumento para especular con él, es un medio para vivir, para practicar una agricultura a pequeña escala… una agricultura que cumpla el papel social que siempre tuvo, el de hacer alimentos sanos y nutritivos para toda la humanidad», así una voz lo afirma.
Unas manos tensan el hilo del colgadero de los tomates del huerto, otras amasan el barro para el tapial, empujan bolígrafos, esparcen tréboles a las gallinas, arrancan cebollas, animan al rebaño, custodian semillas o cuelgan una pancarta («Nuestro mundo no está en venta»). Todas las manos se estrechan entre sí y hacen diariamente un pan — «pretenden ser parte de un territorio y de la gente que lo habita»— un pan «de un seguir caminando» que es una alianza y un amor y un pensamiento para la más alta cota de la vida: la cultura del alimento, la sociedad nutricia. Una sociedad que ha sido relegada en nuestro país de un plumazo a un segundo o tercer plano, siendo sustituida por un modelo económico depredador e injusto que todo lo convierte en mercancía. Como decía Delibes en su discurso de entrada en la Real Academia (1975): «hemos matado la cultura campesina pero no la hemos sustituido por nada, al menos, por nada noble…», así de estas tenemos «el progreso contra el hombre».
Amayuelas no quiere materialmente crecer más, ¿para qué?; pero Amayuelas sí desea multiplicarse y hacer un cesto, una red social, una mimbre de conciencia. De ahí su insistencia en la custodia de la cultura oral (el conocimiento de las gentes del campo) y su transferencia a las nuevas generaciones. Junto a otros territorios impulsa una Universidad Rural donde se aprende emprendiendo. El aula es la cooperación y el proyecto la recuperación de la memoria campesina y el compromiso por una nueva realidad desde el horizonte de la agroecología. Como seguidores del profesor brasileño Paulo Freire la educación se concibe como una pedagogía de la indignación y una práctica de libertad.
En algunos momentos, de forma secuencial, el ojo tras la cámara parece una tortuga que se detiene en una poética del silencio: el juego del aire en las espigas, las flores, los pájaros, los cielos, la lluvia, la piel de las acelgas… Este material —en el que su ordenamiento remite a un círculo— son las huellas del paso del tiempo, de un ciclo natural donde las emociones juegan a favor de la corriente. Una lentitud, una caricia que es también probablemente una llamada, un mensaje: la naturaleza caminante en el silencio versus la prisa y el aturdimiento en la megaciudad. Hemos ganado en velocidad pero hemos perdido en silencio, en profundidad de mira. En lo rural aún se puede parar el reloj y descubrir que el acelerador no nos salva de nada, que la vida transcurre en redondo y que nuestro tránsito es un flotar en el universo, un decir, un pálpito de soledad, un regreso. En este pueblo palentino también.
El director del film, Agustí Corominas, ha sabido retratar con precisión y armonía la realidad que es hoy Amayuelas mediante el hilván con los que engarza a sus protagonistas (personas, labores, espacios y paisajes): todos hablan con el corazón desde su hacer y su memoria, todos forman parte de la trama, de la luz y del silencio. Todos hablan sabiendo que para llegar hasta aquí han tenido que escalar una montaña, en la que ha quedado gente en el camino. En un tiempo en el que los valores de la maternidad han perdido fuelle el pueblo de Amayuelas los recoge, los vive, los comparte. El cuidado del alimento y su morada (la tierra), la vigilia, el acompañamiento, el sentido lúdico, la generosidad y la entrega son el testimonio permanente para cualquier persona que llame a sus puertas.
Amayuelas es utopía realizada, una lírica de renuncia y resistencia, la apuesta profunda por la esperanza en el mundo. Un modelo de felicidad que no hipoteca el futuro y da señales y esencia. Una nueva pero vieja felicidad alejada de las grandes superficies y próxima a la biología del amor. Una gran maternidad que nos acoge y nos libera en Tierra de Campos, tierra de bienes. Como diría el economista chileno Manfred Max-Neef: para cambiar las cosas no hace falta de grandes discursos, ni de irse muy lejos, ni de empezar por los otros, sino por el corazón de uno mismo. En Tierra de Campos ya están en ello.
(*) Antonio Viñas. Universidad Rural Paulo Freire
Ficha técnica: Título: “la TIERRA ASOMA ( Amayuelas) ”Duración: 77 ‘Formato: panorámico,16:9. Guión: Agustí Corominas. Cámara y edición: Llorenç Torrades. Ayudante de cámara y sonido: Joan Corbera. Música original: El Naán. Producción: Rosa Murtra y Mónica Membrive. Dirección: Agustí Corominas

TRAILER DOCUMENTAL